Pregúntele a las cartas

Viernes 18 de marzo 2022

Son las cinco ya, aún faltan muchos kilómetros para casa. Esta noche estamos yo, mi viejo coche, la sombra de campos interminables de la meseta central, y esos nubarrones negros. Necesito un café, salgo al paradero. La sala del mesón está a oscuras, no hay ni un camarero, y al fondo, ella…

Me sonríe, su voz en tranquila y calda: “Seguro usted quiere saber de su vida, pregúntele a las cartas, escoja un tarot, y lo ponga boca arriba”

No sé ni siquiera si es una alucinación, tengo demasiada cansancio y muchas inquietudes en mi cabeza últimamente. Desvelo una carta…

– “Ah, la LUNA NERA”

– “¿Algo…malo?”

– “No, de lo contrario, la luna negra le puede revelar muchas cosas, pasado, presente y futuro. Empecemos por el pasado…   

Origen de la Luna [1]

Hace 4.500 millones de años, proto-Tierra y Theia, dos viejos planetas chocaron y se fusionaron en uno para convertirse en la Tierra. Tras el encuentro de estos dos planetas, la proto-Tierra y Theia, una pequeña masa rocosa se desprendió para convertirse en nuestra Luna. Nuestra compañera y amiga está intrínsecamente ligada a nuestra propia existencia, con sus orbitas y movimientos incrustados en los ciclos de la vida en la Tierra.”

– “Quizás esta usted remontando a un pasado demasiado pasado…”

– “Usted no entiende, está todo conectado, fuerzas de la naturaleza, causas y efectos. Déjenme hablar, y déjese llevar…”

La Luna, la duración del día terrestre y la estabilidad de su rotación [2]

La Luna rota cada 29 días, el mismo tiempo que tarda en orbitar alrededor de la Tierra y por eso nos muestra siempre la misma cara. Esto se debe a que la Tierra, por un efecto llamado gradiente gravitatorio, ha frenado completamente a la Luna.

La Tierra, como usted sabe, rota cada 24 horas, pero, al principio de la formación de la Luna, nuestro planeta giraba tan rápido que un día duraba 3 horas. La Luna, sin embargo, actúa como un freno: desde su formación y durante miles de millones de años la fuerza gravitacional de la Luna ralentiza la rotación de la Tierra. Al mismo tiempo la Luna se va alejando, unos 3,78 cm por año, según las mediciones de mis colegas los astrónomos. ¿Le sonarán los principios de conservación de la cantidad de moto y del momento?”

– “Bueno, yo en verdad no he profundizado más de mi signo, piscis con ascendiente poro. Prometo que profundizaré con sus amigos astrólogos…”

– “AstroNOMOS, ¡por favor! Ehm, voy siguiendo…

Después de la gran colisión de proto-Tierra con Theia, el eje de la Tierra se ha inclinado, girando a un ángulo constante de 23 grados y 27 primos, lo que permite las variaciones de la luz del sol y las estaciones, la estabilidad del clima, y por lo tanto el ciclo de la vida.

Esta estabilidad depende de la velocidad de rotación del planeta, tal como se puede comprobar lanzando una peonza: cuando más rápido gira, con mayor estabilidad se mantiene en su eje.

En el futuro, en un plazo del orden de miles de millones de años los días serán tan largos que afectarán la estabilidad del planeta. Entonces la rotación será tan reducida que el eje terrestre y comenzará a inclinarse cada vez más, y a aumentar su movimiento de precesión. Eso volvería el planeta inhabitable, tal como lo conocemos ahora. Inhabitable para mi y para usted…”

– “¿Miles de millones de que? Y la precesión…. es de semana santa? A ver señora maga, no se usted pero dentro de miles de millones de años estaré tres metros bajo tierra ya desde hace mucho. Necesitaría saber algo sobre un futuro… más próximo digamos…”   

– “Usted no tiene paciencia, ahora vamos a tiempos muchos más recientes… los que regulan el ciclo de la precesión axial de la Tierra

La Luna y la precesión axial terrestre [3]

La precesión axial, o precesión de los equinoccios, es la tendencia al cambio de la dirección del eje de rotación de la Tierra con respecto a las estrellas fijas en un giro con un período de 26.000 años. Este movimiento significa que dentro de 12.000 años el norte terrestre ya no estará en dirección de la estrella Polaris, sino que apuntará hacia la estrella Vega.

La precesión axial está causado por las fuerzas de mareas ejercidas por el Sol y la Luna sobre la Tierra y ambas contribuyen aproximadamente por igual a la generación de este efecto.”

– “Ah bueno solo habrá que esperar 12.000 años, na más, apañado estamos. Me voy a tomar otro café que esto va pa largo… Tengo que decirle que me está interesando su historia, pero no veo el punto: ¿Qué más da que el eje de rotación de la Tierra vaya rotando? Mientras tanto que mantiene la misma inclinación las estaciones seguirían existiendo, pero a hemisferios invertidos. Esta café me ha venido genial, hasta recuerdo algo de geografía astrológica del cole…”

– “Geografía AstroNÓMICA, ¡Vaya! En todo caso se está equivocando porqué el clima si está sujeto a un efecto combinado de la orientación del eje de rotación terrestre con la excentricidad de su órbita…»

– (Bostezando con los ojos achinados) “Señora, usted efectivamente es un poco excéntrica…”

– “Por favor quédese despierto y no se distraiga. Estoy hablando de la excentricidad terrestre, que es una medida de cuanto su órbita elíptica está alargada, achatada.

Trayectoria elíptica de un hipotéticos planetas con distinta excentricidad alrededor del sol, que está siempre uno de los focos del elipse. En el caso de una trayectoria circular, i.e. cuando la excentricidad es nula, el sol está en el centro.

Cambios climáticos por acción precesión axial y excentricidad de la orbita terrestre

Actualmente cuando la tierra orbita en su punto más cercano al sol, i.e. en el perihelio, el eje está inclinado de forma que en el hemisferio sur es verano. La radiación solar debida a la inclinación axial apuntando el hemisferio sur hacia el Sol y la proximidad de la Tierra al Sol, alcanzan ambos su máximo durante el verano y llegan a un mínimo durante el invierno. Sus efectos sobre el calentamiento son aditivos, lo que significa que la variación estacional en la irradiación del hemisferio sur es más extrema.

El hemisferio norte, por otra parte, está inclinado hacia el Sol cuando la Tierra está más alejada de éste, pues las dos fuerzas trabajan en direcciones opuestas, lo que resulta en una variación de temperatura menos extrema.

Pero en unos 13.000 años, el eje de rotación se habrá desplazado de 180 grados, inclinándose hacia el Sol cuando la Tierra esté en el perihelio. Entonces la precesión axial promoverá una variación más extrema en la irradiación del hemisferio norte y una variación menos extrema en el sur. Aquí entra en juego el señor Milanković…”

– “Milanković! Grande delantero del Milán, recuerdo la formación del año 96…”

– “No señor, Milutin Milanković, el astrónomo y geofísico serbio el cual, en la década de 1920…

Lo ciclos de Milanković [4]

formuló la hipótesis de que los efectos conjuntos de las variaciones en los movimientos de la Tierra provocarían a lo largo de miles de años cambios cíclicos en la cantidad de radiación solar que llega a la superficie terrestre, influyendo considerablemente en los patrones climáticos de la Tierra.[5] Las observaciones de sedimentos terrestres muestran que desde hace 1 millón de años existe un ciclo climático principal con una duración de 100.000 años. Para explicar el periodo de este ciclo Jung-Eun Lee, profesor en la Brown University, propone que la precesión sólo tiene importancia cuando la órbita de la tierra tiene una gran excentricidad. La excentricidad terrestre también cambia con varios ciclos, y los cambios más importantes oscilan con ciclos de 100.000 años. Por ese motivo vemos un ritmo más intenso de 100.000 años que un ritmo de 21.000 años, dependiente directamente de la precesión axial. El movimiento de precesión cambiaria la cantidad de energía que absorbe la Tierra, porque el hemisferio sur, con más cantidad de hielo marino, refleja hacia el espacio más energía. ¡Así llegaremos a otra era glaciar!

¿Ahora se está dando cuenta de la trascendencia sobre al clima, por causa del efecto de la Luna en la precesión axial? A que no creía que este satélite pequeño y pálido fuera tan poderoso sobre nuestras vidas…»

Efectos de variación del movimiento de la tierra que influyen en los ciclos de Milanković: cambios de excentricidad, cambios de oblicuidad y precesión del eje terrestre. Este ultimo movimiento depende de la atracción gravitacional de la Luna
Correlación entre periodos glaciales y variaciones de la irradiación solar y de de los movimientos de la tierra axiales (precesión y oblicuidad) y orbitales (excentricidad)

– (un poco ironico) «Me parece terrrrribleeee esos cambio cíclico del clima cada 100.000 años, cada 41.000, cada 20.000 y pico… ¿Y habrá alguna influencia lunar en algo más terrenal, de aquí a pocos años?»

– «Claro que si, mi desconfiado amigo, claro que si… las mareas van y vienen, van y vienen muy rápido…

A medida que la Tierra gira cada día, la gravedad de la Luna empuja el agua del lado más cercano de la Tierra hacia ella, creando un bulto. El mar también se hincha en el lado opuesto debido a la fuerza centrífuga causada por la rotación de la Tierra. La Tierra gira debajo de estos bultos acuosos, lo que resulta en las dos mareas altas y las dos mareas bajas que vemos cada día. Pero los cambios más importantes en las mareas y en el clima global se dan con un ciclo de un par de decenas de años, a causa del ciclo nodal lunar…

Precesión nodal lunar, nutación axial terrestre, mareas y ciclos climáticos globales [1]

El plano orbital lunar se mueve por precesión a causa de las perturbaciones de la gravedad solar, cambiando su inclinación con respecto al plano de la eclíptica, i.e. el plano orbital de la tierra con respecto al sol. Este ciclo se llama ciclo nodal lunar.

Animación de la Luna, en morado, orbitando alrededor de la Tierra, en azul. Se puede apreciar el cambio del plano del orbita en el semiperiodo 2018-2027

La precesión nodal lunar tiene un periodo de 18.6 años, provocando pequeñas oscilaciones del eje de rotación terrestre del mismo periodo, la llamada nutación axial terrestre, que se superpone al de la precesión del eje de rotación terrestre.

– «¿Y eso de la precesión nodal lunar que tiene que ver con las mareas?»

– «Sigue usted siendo impaciente, la ciencia necesita largos tiempos de razonamientos. Siga escuchando atentamente. Cuando el plano lunar se aleja del plano ecuatorial, las mareas en la Tierra se disminuyen. Cuando la órbita de la Luna está más alineada con el ecuador de la Tierra, las mareas se extienden. Las mareas son un factor que influye en el movimiento de las corrientes oceánicas, que mueven agua caliente o fría alrededor de la Tierra.

El Niño y La Niña bailan en circulo debajo de la Luna…»

– «El niño y la niña… ehm ehm ¿son sus hijos?»

– «Ay san Von Humboldt, perdónale! Estoy hablando de las grandes fluctuaciones de corrientes y temperaturas del océano pacifico: EL Niño y La Niña!

Por lo general, los fuertes vientos a lo largo del ecuador soplan el agua superficial cálida en dirección oeste desde América del Sur hacia Indonesia y en su lugar se levantan aguas profundas más frías.

Durante el evento conocido como El Niño, estos vientos alisios se debilitan o incluso se invierten, lo que afecta el clima en todo el mundo. El agua superficial cálida se acumula cerca de la costa oeste de América del Sur y el agua fría permanece en las profundidades del océano.

La Niña, por otro lado, tiene el efecto opuesto de El Niño. Los vientos alisios son más fuertes de lo habitual, ya que empujan más agua caliente hacia Asia. Las aguas frías que brotan de la costa de las Américas empujan la corriente en chorro hacia el norte. El resultado son temperaturas invernales más cálidas de lo habitual en el sur y más frías de lo normal en el norte.

Juntos, los fenómenos de El Niño y La Niña hacen parte de un ciclo llamado «El Niño-Oscilación del Sur», Enos. La parte «Oscilación del Sur» se refiere al cambio en la presión del aire al nivel del mar sobre el Océano Pacífico ecuatorial.

Científicos de la Universidad Estatal de Ohio han sugerido que el cambio entre El Niño y La Niña puede estar influenciado por una ola oceánica subterránea impulsada por la fuerza gravitacional de la marea lunar. Otros investigadores, esta vez de la Universidad de Tokio, sostienen que Enos puede predecirse observando el ciclo nodal de 18,6 años de la Luna. La atracción gravitacional de la Luna influye en las corrientes de las mareas y, por lo tanto, en el movimiento y la mezcla de las capas superiores del agua del océano.«

– «Estoy de verdad impresionado, tenia usted razón, esta todo encadenado como un collar de perlitas, causa y efecto, causa y efecto… seguro llegaremos también a demonstrar lo terrible que son nuestras alteraciones de humor durante las noches de luna llena: leí por ahí que durante esas noches hay más crímenes, el efecto Transilvania…»

– «Esa no es ciencia! No está demostrado! Pero sí es cierto que hay efectos comprobados de la luna llena sobre algunos animales: los corales tropicales, por ejemplo, sincronizan su ciclo reproductivo y una noche de luna llena, y desovan todos a la vez. La especie Diploria strigosa, conocida como coral cerebro, es un otro ejemplo: Cada 29 días, con la luna llena, generan una nueva capa ósea sobre la anterior.»

Corales de Diploria strigosa

– «¿A que juego jugamos señora maga? Yo estoy decepcionado con eso, estoy cargado de preocupaciones, y llevo un rato esperando que usted me de pistas y claves para solucionarlas, y no ha hecho nada más que hablarme de fenómenos lunares con ciclos de miles de años y de sus amigos astroNOMOS (esta vez lo he dicho bien) y científicos…»

– «Desvele otra carta, por favor…»

– «Que?»

– «Insisto, hágalo por mi, ya no le molestaré más.»

– «Bha…solo porque es usted ¿eh?»


-«La templanza: armonía, calma, reflexión, paciencia. Seguro escuchando mis historias de ciencia de la luna y de la tierra, que se desenvuelven a lo largo de millones de años, habrá relativizado sus problemas. Frente a las leyes del cosmos no somos nadie, y es incluso un poco inútil amargarse la vida con pequeñas preocupaciones. Ya se fueron las nubes, asómese fuera, verá que buena luna llena…»


[1] https://www.bbc.com/mundo/vert-fut-58339202

[2] https://www.bbc.com/mundo/noticias/2014/10/141002_ciencia_luna_verdadero_poder_eclipse_np

https://es.wikipedia.org/wiki/Luna#Traslaci%C3%B3n_de_la_Luna_alrededor_del_Sol

[3] https://es.wikipedia.org/wiki/Precesi%C3%B3n_de_los_equinoccios

[4] https://es.wikipedia.org/wiki/Variaciones_orbitales

[5] Muestras tomadas en los sedimentos de la Tierra han sido estudiadas sistemáticamente para inferir los ciclos climáticos del pasado. Un estudio de la cronología de los núcleos de hielo antártico usando relaciones oxígeno-nitrógeno en burbujas atrapadas en el hielo, que parecen responder directamente a la insolación local, y análisis de los depósitos sedimentarios en grandes profundidades del océano, han respaldado la validez de las hipótesis de Milankovitch de que las variaciones en la órbita de la Tierra influyen en el clima. Sin embargo, el patrón no es perfecto y los problemas siguen sin reconciliar el conjunto de todas las teorías con las observaciones.

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