Conocimiento experto, dialogo y cultura en época de restricciones sociales.
La emergencia de la pandemia y el confinamiento del periodo marzo-mayo 2020 han generado rápidamente una ola aplastante de contenidos online, difundidos a través de redes sociales, teniendo como tema la emergencia sanitaria y social del COVID. Pasamos semanas en las cuales no paraban de llegar mensajes, memes y videos, todo con el mismo tema de fondo: el virus, la ola de contagios, las medidas de protección a adoptar, la vida en los hospitales y las investigaciones clínicas y farmacéuticas en curso. Los mensajes tenían varios estilos: humorístico, informativo, científico (con muchos “pseudo”), didáctico. Los mensajes informativos y científicos pretendían tener un cariz oficial, y muchos eran de dudosa procedencia, reenviados muchas veces, a través de varios grupos.
Se habló en aquel entonces de infodémia, queriendo evidenciar que a la vez de la grave emergencia sanitaria, la mayoría de la población, confinada en casa sin posibilidad de bajar a la calle, hablar, confrontarse con los demás, estaba sufriendo también una mole de información de forma continua y esquizofrénica. Y la infodémia pasó factura: definitivamente de esas diez semanas no salimos más sabios, ni más concienciados, todo lo contrario.
Una gran cantidad de información unidireccional: en las redes sociales mensajes, videos, posts no dan pie a debate y preguntas por parte de los receptores, o bien si lo dan, ese es muy confuso y de poca calidad, esencialmente por estar en diferido, pues los participantes no comparten mismo espacio ni mismo tiempo, y eso altera severamente el discurso público.
Después del confinamiento estricto aún pasamos varios meses con restricciones sociales importantes, toque de quedas, aforo limitados en eventos, que habrían marcado nuestra forma de conocer, dialogar y fomentar cultura.
En esa época en Granada se tuvo que replantear el formato de la charla científica popular, que tanto éxito estaba teniendo antes del 2020, sumando a los espacios más institucionales como el Museo de la Ciencia, espacios de ocio como en los bares por la tarde noche: el festival Pint of Science y el ciclo de charlas científicas Lemon Rock son dos ejemplos.
Hubo eventos de divulgación científica programados antes de marzo 2020 que se trasladaron en formato virtual, en un directo youtube con posibilidad de comentar y preguntar a los ponientes, como el festival Ciencia en Primavera – Luthería informal, en el marco del proyecto “Granada, ciencia para una ciudad”:
http://www.granadaciencia.es/lutheria/
Un elemento clave de esos eventos estaba en animar tanto a los agentes culturales como a su publico, en un momento de fuerte choque colectivo. De hecho en eventos de ese tipo siempre se hacía un llamamiento de apoyo a los creadores culturales, artistas y técnicos que se encontraban, y se encontrarían durante varios meses, en una crisis laboral importante.
Después del confinamiento, hubo una programación de los eventos divulgativos virtuales interactivos que definiría de “ciencia y cultura de primer auxilio”, respondiendo a la necesidad de una población con muchas dudas sobre el tema candente del año, aun esencialmente en casa, absorbiendo noticias sobre noticias sin poder levantar la mano frente a un experto y preguntar, cuestionar, expresarse.
Es el caso de las charlas “Trazando el origen de la COVID-19 bioinformáticamente”, del mismo ciclo Lemon Rock Science Talk, en formato online:
La charla fue impartida por ponentes de divulgación Bioinformatics GRX: una comunidad de expertos para el estudio y el desarrollo de la bioinformática. En la época en que se dio la charla aun había muchas teorías, más o menos fundadas, sobre el origen natural, a través de un salto de especie, o bien de laboratorio, doloso o accidental, del coronavirus. El grupo Bioinformatics GRX acercó un público expectante a las técnicas de bioinformática que llevaron a concluir el origen natural del virus, y contestaron a dudas y preguntas por parte del público.
Otro evento relevante de “ciencia de primer auxilio” fue el ciclo de charlas “Terremotos: ¿que necesitamos saber?”, organizadas por el Parque de las Ciencias de Granada:
Entre finales de enero y principio de febrero 2021 en la zona oeste de la municipalidad de Granada hubo una serie de terremotos, cuyo más intenso, el 26 de enero, vertió a la calle durante la noche a decenas de granadinos, saltándose el toque de queda, fijado en las 22:00. Fueron semanas de notable tensión, estábamos cercados entre el miedo al contagio y el miedo al terremoto. Necesitábamos urgentemente hablar con profesionales, para racionalizar los acontecimientos, y actuar de forma segura y calmada.
A las charlas, en formato online a través de una directa youtube, participaron la Catedrática de Geodinámica de la Universidad de Granada Ana Crespo, el Arquitecto Técnico Álvaro Molina, y Mercedes Feriche, Responsable del Área de Prevención del Instituto Andaluz de Geofísica y Prevención de Desastres Sísmicos. También en este caso hubo momentos de preguntas e intervenciones por parte del público internauta.
Sería largamente preferible que volvamos a compartir discusiones y debates en espacios y tiempos físicos, verse cara a cara y sentarse en el mismo ambiente no podrá ser remplazado nunca por ninguna versión digital. Pero insisto en que la reacción de una parte del mundo de la ciencia, abriendo espacios virtuales de un sano debate del publico con expertos, sobre temas de estricto y actual interés, ha sido importante y necesaria en estos años tan turbios y difíciles, donde el cuerpo social se fragmenta en individuos físicamente aislados y sujetos mala información masiva, y se hace fuerte la sensación de que nuestros conocimientos padecen una regresión rápida.