¿Vamos por buen camino hacía la transición energética?
Empezamos considerando la demanda y producción de energía eléctrica del país. Según las estadísticas de seguimiento en tiempo real de la Red Eléctrica Española[1] tomando como referencia un día laborable, el 25 de enero, la demanda de la red se sitúa entre un mínimo de 27,8 MW hasta un máximo de 37,2 MW. Esta energía procede de fuentes renovables, y no renovables, incluida la nuclear.
La producción mayoritaria se debe a las tecnologías:
- Ciclo combinado[2] (gas): de 33% a 47% del suministro
- Nuclear: de 18% a 32% del suministro
- Hidráulica: de 4% a 22% del suministro
- Eólica: hasta un 18% del suministro
- Solar fotovoltaica, en la franja horaria de horas de luz 9-18: hasta un 16% del suministro
- Cogeneración de energía eléctrica y térmica a partir de la quema de residuos[3]: hasta un 10% del suministro
Las fuentes no renovables: ciclo combinado, energía nuclear y cogeneración mediante residuos son las fuentes más estables a lo largo del día, y supuestamente también de los meses y de las estaciones del año, siendo perfectamente controladas y apta para una planificación.
De las fuentes renovables, la hidráulica también es bastante estable a lo largo del día, siendo bien controlada, mediante la gestión de las presas, pero puede carecer de una planificación a largo plazo (estaciones) dependiendo del acumulo de las aguas pluviales.
Definitivamente las fuentes eólicas y solares son las más inestables a lo largo del día, y su gestión y planificación es difícil a corto, medio y largo plazo.
A pesar de esto durante el día la suma de todas fuentes renovables pueden proporcionar energía hasta un máximo del orden del 35-40% del suministro, por ejemplo entorno a las 12:00 del día del estudio.
El porcentaje de consumo de energía eléctrica procedente de fuentes renovables frente a no renovables ha subido de un 20% en 2007 hasta un 45% en 2021, con una variación oscilante, i.e. hasta un 40% en 2013 luego bajando nuevamente a 35 % en 2017[4].
Del año 2007, cuando eólica e hidráulica generaban más del 90% de la energía renovable, las tecnologías y las inversiones en plantas solares estructuras han ido evolucionando, y en los últimos 4 años solar fotovoltaica y solar térmica proporcionan una un 15-20% de producción de energía renovable.
No vamos por mal camino entonces, pero alargamos la mirada, y consideremos el consumo global de energía de España en las ultimas décadas, incluyendo el combustible, gasolina y petróleo, para la mayoría de los medios de transporte.
El informe sobre el balance de energía final, relativo a los años 1990-2019, elaborado por el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE)[5] nos indica que el consumo de energía total han 2019 es el 50% mayor con respecto al dato de 1990.
Los tres sectores de industria, agrícola, residencial/terciario han alcanzado un pico de consumos entre 2004 y 2007, en una época de crecimiento económico, apenas antes de la crisis. Luego el sector productivo industrial ha vuelto a los valores de 1990, el terciario ha subido de un 300% su consumo y el consumo residencial ha subido entorno al 50%-60%, clara señal de la revolución digital y del consumo masivo de nuevos electrodomésticos y sistemas de frio/calor en la administración en los hogares domésticos. Destaca la evolución del sector de los trasportes, que ha pasado de un consumo de 263.245 GWh en 1990 hasta 439.974 GWh en 2019[6]. Ahora, como el consumo eléctrico debido al ferrocarril se mantuvo constante durante las tres décadas y es despreciable, un 1% del total de los transportes, eso significa que más del 44% del consumo energético nacional es estrictamente dependiente de gas y petróleo.
Para que tengamos una idea de la magnitud del consumo de combustible para transportes, en España se generaban, en 2019, 264.664 GWh de energía al año.
Si queremos una sana y eficaz transición ecológica habrá que renovar radicalmente el sistema de transportes, sus necesidades y sus tecnologías.
[2] La generación de energía a la coexistencia de dos ciclos termodinámicos en un mismo sistema, uno cuyo fluido de trabajo es un gas que entra en combustión o quema, y otro cuyo fluido de trabajo es vapor de agua a presión.
[3] https://gestoresderesiduos.org/noticias/la-cogeneracion-a-partir-de-residuos
[4] https://www.ree.es/es/datos/generacion/estructura-renovables
[5] https://www.idae.es/
https://sieeweb.idae.es/consumofinal/bal.asp?txt=Consumo%20de%20energ%EDa%20final&tipbal=f&rep=1
[6] Es útil convertir la kilo tonelada equivalente de petróleo 1 ktep= 11.630 kWh